miércoles, 16 de diciembre de 2009

¡¡Dogma!!




¡Hola a todos! Hace un rato mi colega Súper Timor me comentaba sobre un pedazo de mierda desprendido desde el más oscuro lugar del pútrido cerebro de algún imbécil.

Este trozo de mierda tiene nombre: Dogma 95. A grandes rasgos el asunto es hacer una especie de "mandamientos" para directores súper puristas que te cagas-gafapastas. El asunto es que el cine conserve su realidad -asunto que comentaré mas adelante, o mejor dicho, me comeré con patatas (ahora no tengo hambre)- es decir, que el espectador sienta desde su butaca que no existe una diferencia apreciable entre el mundo real y la película que está viendo. Y como muestra de tan inigualable audacia mental, os dejo el tráiler en versión original de Bailar en la Oscuridad (o "Cáncer" in the Dark).



Pero... ¿por qué en versión original? Podría haberlo subido en castellano, sí, pero es que ¡se pierde esa pureza! Y diréis ¿de qué habla este cebollón? Pues este cebollino habla de la siguiente ráfaga de mierda que iré desmembrando punto por punto:

1-El rodaje debe realizarse en exteriores. Accesorios y decorados no pueden ser introducidos (si un accesorio en concreto es necesario para la historia, será preciso elegir uno de los exteriores en los que se encuentre este accesorio).

A mí desde enano me dijeron que el cine es un mundo lleno de magia, fantasía e ilusión (si, la magia, la fantasía y la ilusión se pueden metamorfosear en caspa). Entonces, si no puedo añadir extras a mis decorados, ¿como puñetas hago parque jurásico? Y si no tengo dinero para viajar ¿como centro mi historia en Egipto? es mas, si quiero hacer una historia sobre el antiguo Egipto ¿debería inventar una máquina del tiempo? A fin de cuentas, que te tienes que ceñir a rodar cerquita de casa, y con cuidado, si en la escena final tiene que haber un cuchillo sobre la mesa de la cocina, y no está porque alguien lo usó durante el rodaje para cortar chorizo... ¡ah! hay que buscar una mesa cerca que tenga un cuchillo sobre la mesa, o sea, que vamos a casa del vecino, y si no se deja, podemos darle de hostias y atarlo a una silla.

2-El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en la que se rueda).

Bien, lo de no incluir música pase, eso ya es cuestión de gustos, y ahí no me meto. Pero sospecho que este tío no ha oído hablar de la estática en su puta vida. La estática es ese sonido de fondo casi imperceptible que se escucha cuando dejamos encendido un micrófono, y que claro, cualquier ampliación de sonido, como es obvio, amplifica. Lo que a resultas es una puñetera bazofia de sonido sin adulterar. En la vida real, tú no oyes ese ruido estático. Más que nada porque tus oídos no amplifican el sonido.

3-La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento -o inmovilidad- conseguido con la mano están autorizados.

Bien, en parte lo entiendo, pero me parece un punto discriminatorio, ya que desde el gobierno nos insisten en dar trabajo a discapacitados, y de este modo, no podré contratar a un cámara con párkinson, con lo que adiós subvención.

En otro orden de cosas, no se, pero tengo la impresión de que cuando miro a alguien o algo, mi cabeza no tiembla tanto como una mano aguantando una cámara de 2 kilos.

4-La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara).

Realismo señores, ante todo realismo. Es por todos sabido que la agudeza visual del ser humano en la oscuridad, y la de una cámara son perfectamente comparables... No, no lo son, y a resultas de no añadir iluminación, lo que resulta es una pedazo de mierda como "El Proyecto de la Bruja de Blair"

5-Los trucajes y filtros están prohibidos.

Solo una cosa: en la vida real yo uso gafas de sol, mas que nada, porque si no se me queman las retinas.

6-La película no debe contener ninguna acción superficial. (Muertos, armas, etc., en ningún caso).

Bueno, si leíste el punto 1, y tuviste que ir a casa del vecino, ya sabes lo que hacer con el atado y amordazado a una silla: ¡¡UNA PELÍCULA SNUFF!! Y si señores, es que en la vida real no hay muertos, ni armas, todos vivimos en un mundo feliz y armonioso, donde los muertos son solo parte del cine.

Por cierto, descartada la idea de llevar a cabo el rodaje en un velatorio.

7-Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora).

La gente no viaja, y si lo hace no duerme, y duerma o viaje tu te tragas con la cinta el petardo de vuelo de 15 horas a Sebastopol en clase turista en formato 35 mm como el que se desayuna los documentales de la 2.

8-Las películas de género no son válidas.

¡Ah! ¿Veis? primera incongruencia, porque toda película hecha bajo estas premisas es de género. De género idiota.

9-El formato de la película debe ser en 35 mm.

¿Por qué? Sencillamente, Por qué cojones en 35 mm. ¿Para haceros los guays? ¿Para poder decirle a tu colega "Ey tío, tengo una película cojonuda ¿Tienes reproductor de cintas de 35 mm? ¿No? ah, claro, es que tu no estas tan puesto en cine"

Si alguien tiene la menor idea de esto, por favor, me lo comente, porque estoy ardiendo en deseos de saber, o bien de escuchar alguna gafapastada.

10-El director no debe aparecer en los créditos.

Y no me extraña, una mierda de este grosor y peso en formato 35 mm debe ser anónima para evitar represalias.



Gafapastas del mundo, felices en vuestro esfuerzo de hacer que sabéis, en lugar de saber. Habéis encontrado la panacea, el santo grial de la gafapastada está ahí, y tiene nombre "Películas Dogma 95" Una soberana mierda en lata (eso si, lata de película 35mm) de la cual podéis demostrar todo un ciclópeo conocimiento, mas que nada, porque NADIE con la cabeza mínimamente amueblada será capaz de tragarse una mierda tan gorda como esta.

Siempre podréis argumentar con cualquier combinación de frases de esta lista:

-Si no la has visto hasta el final, no puedes entenderla.

-Es que estas películas son para estudiarlas a fondo. Si, hasta el fondo de la garganta que te has tragado ese pollazo (en lata).

-Es que es cine independiente -Atentos, la palabra independiente en este caso ha de ser dicha con cara de superioridad y repulsa hacia vuestro interlocutor, si no no vale-.

-Claro, es que como no salen muertos es una mierda.

-Claro, como no es de Hollywood es una mierda.

-No esperaba que entendieras el trasfondo -Atención, palabra clave "trasfondo". Puede usarse cualquier otra palabra de la cual desconozcas su significado y suene inteligente, véase: dicotomía, paralelogramo, ó diccionario, por nombrar unas pocas-.

Ale, a disfrutar, y si tenéis los santos cojones de tragaros una bazofia de este pelo, avisadme, yo no pude ni con la primera parte que aparece en el llutuve.

martes, 15 de diciembre de 2009

El Toypedo

Chochín Toshimoko era el mayor magnate de la industria del vibrador en China. Su producto estrella, el Megavibrator III, se vendía a lo largo y ancho de todo el globo terráqueo. Millones de mujeres en todo el mundo declararon haber hecho uso de aquella máquina en el pasado siglo: "Gracias a Megavibrator III, he recuperado mi pasión por la sexualidad. Nos encanta usarlo a mi marido y a mi durante nuestras relaciones íntimas; desde que lo adquirimos nuestras experiencias sexuales son totalmente plenas y satisfactorias. Ahora sí somos una pareja feliz." declaraba Loli, una ama de casa de Alcorcón a sus cincuenta y cuatro años.

Así mismo, Paquita, mujer viuda de Segovia nos contaba: "Es fantástico, lo llevo conmigo a todas partes. Cualquier momento es bueno para una sesión de Megavibrator III, en la pescadería, la cola del super, mientras juego al chinchón con mis amigas... además es totalmente discreto. Ya casi ni me acuerdo de Manolo."

Pero por desgracia el efecto 2000 causó estragos en el programa interno del Megavibrator. Según palabras de una afectada anónima, experta en la mecánica del objeto: "Daba calambre". Ésto y una serie de millones de denuncias de todo el mundo obligaron a cerrar Industrias Toshimoko, no sin antes sufragar una desorbitada suma de dinero en concepto de indemnizaciones por daños y perjuicios a todos los que sufrieron lo que algunos han denominado "El virus consolador".

Hoy, casi a las puertas de 2010, el señor Toshimoko vuelve a dar que hablar con la presentación de un nuevo producto que pretende situarse a la cabeza de las nuevas tecnologías.

"Debemos ser innovadores, adaptarnos a los nuevos tiempos" decía en una rueda de prensa, aludiendo a las teorías de Schumpeter.

Toypedo, su nueva invención es un juguete infantil que nace de la fusión de dos conceptos: Toy (juguete) y pedo (de torpedo) con lo que muestra un alarde de ingenio y de conocimiento del mercado hispano y anglosajón donde espera que el producto sea un éxito en ventas.

Bajo el eslogan "El juguete que hará reir a los niños y felices a sus madres" este producto estará disponible en España a partir de mediados de diciembre y se rumorea que la mayor parte estarán vendidos ya en su primer día en los mercados, por lo que les recomendamos hacer reserva si es que quieren adquirir uno.



lunes, 14 de diciembre de 2009

Nuevos oficios para gentes sin prejuicios




Después de un puente, unos días de por medio y un fin de semana productivo a nivel erótico-festivo todo vuelve a la normalidad. Es lunes y el despertador de aquellos que tienen la suerte de tener un empleo (o algo que se le parezca) en estos tiempos que corren empieza a sonar. Así el albañil, funcionario, autónomo, oficinista, camarero, vendedor de cupones etc. comienza su jornada laboral. Así, poco a poco y con talante, como dicta la ley socialista, se va levantando esta España nuestra.

Hay crisis, dicen, pero algo está pasando. De alguna manera desconocida estamos empezando a salir de ese gigantesco abismo negro y maloliente que nos habían augurado los populares. Y es que, en materia de economía las cosas nos están yendo de madre.

Y si no es así por favor que alguien me lo explique, porque mi convencimiento de que el mundo está perdido y de que nos estamos volviendo subnormales va en aumento.

Si hay crisis, ¿como coño puede plantearse alguien pagar a un tipo para que le acompañe a comprarse ropa?

Aunque, llegados a este punto, se me plantea otra incógnita.

Aún no habiendo crisis, ¿como coño puede plantearse alguien pagar a un tipo para que le acompañe a comprarse ropa?

Definitivamente, sentencio, todo está perdido.

Y es que, como ya anunciaba al comenzar el artículo, en materia de empleo las cosas están cambiando mucho. Ahora es cuando de verdad los trabajadores nos ofrecen verdaderos servicios, adaptados al nivel intelectual que caracteriza a un país en el que Belén Esteban es un ídolo de masas.

Y al frente de toda esta vanguardia, la televisión, en un programa de esos de curiosidades increíbles nos presenta a Pepe, nuestro amigo de alquiler que nos acompaña a hacer compras y nos aconseja sobre como combinar un bolso con un vestido rojo de gala a juego con nuestra mirada, a pesar de que nuestro rol sea el de un camionero chuloputas de doscientos kilos y cara de mala hostia.

Tampoco debemos obviar el buen hacer de la industria del agua. La cual, a costa de embotellar su producto mineralizado de mejor añada y venderlo a ochenta euros la botella ha creado un nuevo tipo de empleo: el catador de agua.



No pienso comentar nada más del tema.

Pero sin duda, uno de mis favoritos es el que hace referencia a los animales. Los amantes de los perros que antes contemplaron las atrocidades que el burdo y anticuado método de un adiestrador hizo sufrir a sus mascotas ahora pueden acudir con las mismas a un especialista en estos temas: el psicólogo canino, que no sólo enseña a los perros si no que además, es sensible.

Y no todo acaba ahí. Después de la consulta con el doctor, el paciente puede pasarse por una de las múltiples peluquerías caninas donde no sólo le harán unas trenzas francesas si no que le relajaran con musicoterapia mientras le practican la manicura. Y para finalizar podrá hacer una visita por la Boutique del Can, donde encontrará los mejores vestidos. Quizás acompañado por el amigo Pepe que le asesore mientras disfrutan de un cóctel de Eau Seductive con aroma de Font Vella (siempre hay que cuidar la línea).

Al próximo que vuelva a poner una mueca o un esbozo de sonrisa cuando alguien le diga “trabajo en Mc Donalds” le parto los dientes.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Gafapastas, modernikis y demás fauna ibérica




La escena es la siguiente:

Estás sentado, tomándote una cerveza en una mesa del bar con unos colegas. Habláis de fútbol, de tías y de tonterías y os descojonáis de risa. De repente, uno de ellos/as pregunta:

-Oye chicos, ¿vosotros que opináis del materialismo dialéctico?

No puedes evitar soltar una impresionante carcajada. Cuando levantas la vista tienes a todos tus compañeros clavando su mirada en ti, como si te estuvieran diciendo “Tío, ¿Cómo te atreves?”

En ese preciso momento, la conversación desemboca en algo que más bien parece un coloquio entre Punset, Luis Eduardo Aute, Lars Von Trier y tú, que sientes estar en el papel de Belén Esteban en un debate que, en cualquiera de los casos, no tiene ni pies ni cabeza.

Es entonces, y sólo entonces, cuando comprendes el verdadero poder del gafapasta: hacer que la gente haga saber que no tiene ni puta idea de lo que habla, aunque hable. De esta manera empiezas a ver como de la boca de cuatro garrulos salen conceptos como: “sinopsis”, “estetoscopio”, “nuclear”, “consumismo”, “globalización”, “política” etc. etc.

Asombrado, miras a todas partes y tratas de evadirte intentando recordar alguna melodía de los 80. Estás perdido.

Pero pronto asoma por tu cabeza una idea, una forma de intentar librarte de semejante atrocidad. Decidido, das un golpe en la mesa, y con todo tu convencimiento exclamas:

-¡A mi me la suda!

Y, si con esto no consigues pararlo, entonces sí estás perdido. El gafapasta te ha vencido y lo mejor que puedes hacer con tu vida es terminarte esa cerveza y forzar la táctica 3.21-A del manual del guerrero: la retirada estratégica.

A pesar de todo, el del gafapasta es el mal menor, pues en la mayoría de los casos (y por suerte) no es tomado en cuenta por parte de sus contertulios que se limitan a mandarlo a tomar por culo con toda la educación. El verdadero mal personificado es el moderniki, ese tipo que viste con una palestina, una chilaba y una camiseta en la que pone CUBA, pero que compra en El Corte Inglés, tiene un ipod 4G y vive en una mansión con nombre propio.

No es difícil escuchar verdaderas perlas a estos tipos, como por ejemplo que el voto para las elecciones nacionales debería estar justificado con un “test de inteligencia” a pesar de que eso crease ciudadanos de primera y de segunda, supuestamente todo lo contrario a lo que ellos defienden. Tampoco es extraño oír como analizan tu personalidad a través de las enseñanzas de la profunda y milenaria psicología del Feng Shui, aunque esta doctrina se base principalmente en algo tan banal como la estética.

Así pues si alguna vez os encontráis con alguno de estos señores, lo mejor que podéis hacer es decirles que sois miembros del Bloj y que vuestra religión os impide escuchar cualquier tipo de sandeces. Entre tanto, nosotros queremos dejarles un regalito a todos. Dedicado a los gafapastas, los progres, los modernikis y los alternativos del universo conocido:


martes, 1 de diciembre de 2009

Frío como el acero



Si bien en los 80 la caspa empezó a aflorar hasta los límites más insospechados, a principios de los 90 las productoras cinematográficas habían aprendido que para hacer una buena película no son necesarias ese tipo de cosas absurdas a las que el cine nos tenía tan mal acostumbrados como es el caso del argumento. Lo único que se necesitaba era un tío inyectado de testosterona hasta la médula y untado en vaselina de la cabeza a los pies. Así es como nace lo que desde el Bloj hemos querido denominar “Cine Duro” y el señor Schwarzenegger, se corona como el rey del género.

Sin embargo, a pesar de que el gobernador de California ostentase este trono, no era el único practicante de semejante despropósito y, aunque cueste creerlo, no era el peor. En 1991 el ex-jugador de fútbol americano Brian Bosworth se presenta como protagonista de un filme que nosotros hemos considerado la obra de cine duro por excelencia: Frío como el acero.

Brian Bosworth no sabía pelear, tampoco sabía actuar, pero era un tío duro de los de verdad. Podía encenderse una cerilla en las pelotas sin tener siquiera que rozarse el prepucio, podía mirar a los ojos a una espectacular jamelga desnuda sin arquear una sola ceja, podía parecer homosexual y a la vez muy macho y sobre todo, quedaba de puta madre vestido de cuero y subido en una Harley, al menos antes de que la moda grunge terminase de imponerse del todo con sus canciones deprimentes y su estética copiada de Neil Young (menos mal…)



De este modo, “Frío como el acero” nos presenta la épico-decadente historia de John Stone, el “típico” policía americano de principios de los 90 que se infiltra en el “típico” grupo de malvados moteros malosos de principios de los 90 que matan curas con ametralladoras pesadas, roban a ancianitas, follan y beben cerveza como descosidos. A lo largo de la hora y media que dura la película veremos andanadas de hostias, tiros, explosiones, músculos, testosterona y todo lo que una producción de cine duro necesita para ser un éxito.

Tampoco debemos obviar el indudable valor moral que una cinta como esta lleva impreso, que se hace especialmente visible en uno de los temas principales de la trama: la liberalización de la mujer. Las mozas aparecen en multitud de primeros planos, demostrando su completa independencia a base de enseñar carnaza y asumir el cariñoso apelativo de “zorras” con el que los moteros se refieren a ellas.

En definitiva, una película de tíos duros para tíos duros. Una magnífica mierda que merece sin lugar a dudas ocupar un puesto en nuestro ranking de Peor Imposible.

Como ser militante del Bloj y no morir en el intento



Llegados a este punto, creemos de vital importancia la redacción de este programa que cualquiera que desee pertenecer al Bloj deberá cumplir. Nuestro equipo de legislación ha redactado con esmero este plan de acción que después ha sido aprobado por unanimidad mediante sufragio universal violento y televisado. Así pues, estas son las acciones que un activista del Bloj deberá llevar a cabo:

1. Difundir la Rebolucihóm:

La nuestra no se trata de una revolución cualquiera, no. Esa ya la hicieron los rusos. La nuestra es la única, la autentica y la definitiva, y por eso es la Rebolucihóm. La Rebolucihóm debe extenderse por todos los confines del universo conocido, por tanto proponemos diferentes formas de lograrlo, la primera y más sencilla es invitar a tus amigos a visitar el Bloj, puedes utilizar el canal que más te guste ya sea el Messenger, la conversación con caña y tapitas, un zeppelín con una pancarta gigante o lo que se te ocurra, la imaginación de un miembro del Partido Único debe ser superior a la media. La segunda es una ardua tarea solo recomendable a los más aventajados: pulsar el botón de enviar artículo y mandárselo a los más allegados. Este botón tiene forma de sobre y se puede encontrar justo al final de cada uno de los artículos presentados. Después sólo hay que escribir los correos electrónicos de las personas a las que se quiere enviar, futuros activistas del Bloj. ¡Pronto seremos millones!

2. Comprometerse con el Partido:

Un buen militante del Bloj es elocuente y domina a la perfección la dialéctica. Por tanto, si apareces por aquí y ves uno de nuestros atentados o demás artículos, ¡deja un comentario! Al fin y al cabo los comentarios en el Bloj son libres, ni siquiera necesitas estar registrado para hacerlo y probablemente esto nos haga más felices a nosotros y también a ti. Seguro que cuando lo hagas sientes una agradable sensación de lleno espiritual cuando te vayas a la cama. O no, pero ¿qué más da? un activista del Partido lo hace así que ¡no seas gañán y comenta!

3. Visitar a nuestros patrocinadores:

Si, es cierto, queríamos hacernos multimillonarios a vuestra costa pero nos ha sido imposible. A pesar de todo el asunto es bien sencillo: a nosotros nos gusta escribir, a ti te gusta leernos porque te ríes, porque te parecemos unos hijos puta o porque te entretenemos mientras te masturbas. El motivo nos da igual pero creemos que al menos nos merecemos unas cañas a final de mes ¿no? Además, Don Google siempre nos ofrece temas muy interesantes con los que seguir desarrollando nuestra información (¿a quién no le interesa la psicopatología forense?). Así que ya sabes, a hacer clic o si no nos enteraremos de quien eres y donde vives, y no dudaremos en utilizar tus datos para registrarte en una página web de camioneros nudistas transexuales.

Y por el momento esto es todo, ¿fácil verdad? Pues no te lo pienses, hazte miembro del Bloj desde ya mismo.