viernes, 27 de noviembre de 2009

Violencia gratuita (y pública...)



A la generación anterior a la mía les ocurrió con Dragones y Mazmorras o Los Caballeros del Zodiaco. Más tarde llegaron los Pagüer Rangers y La Bola de Dragón y supongo que a los de los Pokemon también les habrá pasado.

El caso es que hace unos días, haciendo una retrospección hacia mi infancia, recordé con cariño aquel libro verde de conocimiento del medio (una mezcla descafeinada entre ciencias naturales, geografía e historia para los de antes de la LOGSE) y entonces se me vino a la memoria una escena: todos los chicos de cuarto de primaria montábamos una revolución en las aulas indignados por aquello de que nuestros ojos eran testigos. Una fotografía de Goku, el protagonista de nuestra serie favorita, aparecía en una de las páginas del susodicho libro, junto a un alarmante texto acerca de la violencia televisiva.

Como han cambiado los tiempos desde entonces, y que suerte tienen los niños hoy en día de no estar sometidos al visionado de semejantes atrocidades. Gracias a dios, los medios de comunicación han acabado por concienciarse de lo inadecuados que resultan para la educación infantil ese tipo de programas.

Ahora, padres y educadores pueden descansar tranquilos. Dónde antes estaban los salvajes Pagüer Rangers y los malvados Pokemon hoy tienen infinidad de producciones de alto nivel moral y ético como son Sálvame, El Diario de Patricia, Gran Hermano o Física o Química. El horripilante prime time que antes volvía violentas y antisociales a las generaciones venideras ahora cuenta con los argumentos de autoridad de grandes filósofos como Belén Esteban, Lidia Lozano o Carmele Marchante liderados por el buen gusto que sólo puede imprimir un profesional de la talla de Jorge Javier Vázquez.



Por desgracia, los miembros del Bloj somos hijos del anterior sistema, el de los malos. Somos peligrosos, organizados y estamos deseando que los surfistas nazis vengan a por ellos. No descansaremos hasta ver el último capitulo de nuestras series de cabecera, aquel en el que Goku, el Amo del Calabozo, los Pokemon y los Pagüer Rangers se alían para asaltar la televisión pública y descuartizar salvajemente a todos los que están ahí dentro (los niñatos de Física o Química también).

Y por supuesto, no descansaremos hasta ver a Belén Esteban en aquel libro verde de conocimiento del medio, justo en el lugar dónde antes estaba nuestro querido Goku.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Los surfistas nazis deben morir

Según el teorema de los infinitos monos si uno de éstos pulsase teclas al azar en una máquina de escribir durante un periodo de tiempo infinito podría llegar a escribir cualquier libro que se encontrase en la Biblioteca Nacional Francesa. Dejando a un lado las opiniones acerca de los que dedican alguna parte de su vida a estudiar esta clase de cosas (tócate los cojones), estrenamos nuestra sección "Peor imposible" con algo que creemos es un experimento similar.

Y es que, si el guión de ésta película no fue realmente escrito por unos simios, lo más ligth que debería hacerse con los artífices de semejante basura sería volarles la cabeza con una escopeta recortada cargada de balas explosivas.

“Los surfistas nazis deben morir” es una de las grandes obras maestras que nos han dejado nuestros queridos años 80. Tenemos todos los ingredientes necesarios para crear una mierda del tamaño de un caballo: nazis, surf, tías de escote apretado, sangre (de pichiglás) y samuráis. Tan sólo con el visionado del primer minuto del filme podemos hacernos una idea de la aberrante pesadilla que se nos avecina:



A partir de aquí todo continúa con una serie de bizarros acontecimientos a los que sus creadores han querido llamar “argumento”: Adolf (nombre original donde los haya), el líder de los surfistas nazis, se convierte en el führer de la playa, una morena enseña las tetas, aparece un tipo negro que es asesinado por los nazis con un ¿garfio? ¿aleta?, una rubia enseña las tetas, salen unos surfistas samuráis y los nazis se los cargan, una rubia y una morena enseñan las tetas, la madre del tipo negro se compra una pistola, y ya no os cuento más a ver si voy a arruinaros el sorprendente final.

La banda sonora está hecha por un subnormal con un teclado Casio, las coreografías de lucha son un trabajo supervisado por Chiquito de la Calzada, los efectos especiales están patrocinados por Supermercados BM y el vestuario por Todo a Cien, los diálogos son obra de David Hasselhoff y M.A. Barracus y la escenografía de Plastidecor. O al menos eso creo.

Por todo esto y mucho más “Los surfistas nazis deben morir” entra por la puerta grande al salón del mal gusto y nos llena de orgullo y satisfacción poder presentarla entre nuestros aspirantes al número uno de "Peor imposible".

Luego no digáis que no os lo advertimos…

martes, 24 de noviembre de 2009

Aquellos maravillosos 80


Tras largos años de investigación y trabajo de campo he logrado desvelar las siguientes incógnitas: Alaska es el eslabón perdido de la cadena evolutiva y los 80 fueron una mierda.

Sí niños, no os estoy engañando, todas esas batallitas que vuestros papás os han contado sobre “La Movida” no respondían a ningún tipo de reivindicación social aunque sea eso mismo lo que ellos se quieren creer. Lo siento por los que vistieron hombreras, por las chapitas de la cara sonriente, los adoradores de Naranjito, las locas, los sintetizadores y la retrasada de Cindy Lauper pero lo suyo era, simple y llanamente, moda.

Y es que, en los últimos años, resulta abrumador el coñazo de exaltación que se está dando en determinados círculos con esta casposa década que nos ha dejado para la posteridad grandes joyas del cine como Conan el Bárbaro, El Guerrero Americano 1 y 2, Desaparecido en Combate… Incluso se llegó a emitir hace no tanto en telecinco una serie basada en la época que, si no recuerdo mal, tuvo unas tres semanas de emisión.

Mientras, los defensores de los 80 en España parecen querer convencernos de que la Muralla China, las Meninas y las obras de Shakespeare fueron inventadas entonces, a pesar de que si buscas en la red de redes las cosas más características de “La Movida”, es casi seguro que vas a acabar topándote con esto:



En la música, como señala mi amigo Javier Perales en su libro “La Iconografía de la Cultura del Rock” (altamente recomendado) con los 80 llegarán “tiempos de mercantilismo absoluto, carencia de talentos y expansión de grupos y solistas de un solo hit” en la que será “sin duda, la década de mayor frivolidad musical desde la génesis de la iconografía pop.”

Probablemente en este preciso momento, impresionantes ejércitos de gebimentales estarán poniendo el grito en el cielo y clamando a Odín por la blasfemia que se presenta ante sus ojos al leer este texto. Pero no os preocupéis, los gebimentales quedáis excluidos de cualquier crítica. Las melenas, los músculos untados en vaselina y las mallas no tienen nada que ver con la moda y el comercialismo, faltaría más.

Por suerte, toda norma tiene excepciones y ésta también. Por ello hay que reconocer el mérito de algunas obras y (aunque sean pocos) artistas propios de los 80 y “La Movida”, como son Blade Runner de Ridley Scott en el primer caso y Siniestro Total en el segundo, atreviéndose incluso a reírse de toda aquella parafernalia de la época en la que estaban metidos. Si nos ponemos, seguro que nos salen algunos ejemplos más.

Así pues, si alguna vez os vuelven a decir que aprendáis de los 80, decidles que se estudien esto. Sólo con la portada ya deberían tener para una temporada.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Declaración de intenciones

Bienvenidos a Super Timor: el bloj sin moscones.



Desde hoy lunes 23 de noviembre de 2009 queremos declararnos públicamente un grupo terrorista organizado contra todos los moscones y los ego-blogs de la red. Nuestras armas serán la ironía, el mal gusto y un impresionante cargamento de botes de Super Timor exportado directamente desde el África del 86 para nuestra noble causa.

Por el momento, nuestro primer atentado intelectual consistirá en ofrecer una nueva palabra para el dominio público: bloj. Con este nuevo término adoptado de la neolengua esperamos poder distanciarnos oficialmente de los hasta ahora saturados blogs. Bloj significa: libertad, progreso, anticultura, contracultura, prohibición, comunismo, antimarxismo, librecultura, misticismo, anarquía, cefalópodo, involución, joputa, democracia y aún mas terminos que están siendo sometidos a debate por nuestro equipo de neolingüistas.

El Bloj o "Partido Único" tiene como objetivos:

-Demostrar la supremacia intelectual del berberecho silvestre sobre el común de los humanos.
-Un batido de chocolate.
-Remarcar la importancia de la formación de las futuras generaciones incluyendo asignaturas como: garabatos, garabatos avanzados, teoría de las pelotillas y tecnopop avanzado.
-Conseguir que Fraga admita mediante declaración jurada que sí sabe utilizar un profiláctico.
-Establecer un diccionario en el que sólo se incluirá la palabra "bloj" junto a todas sus acepciones.
-Y sobre todo atentar... atentar mucho.

Entre nuestras filas buscamos personas de raza varia o marcianos interesados en la palabra bloj y la defensa de la misma y dispuestos a darlo todo por la causa. Si crees que cumples estos requisitos enhorabuena, ya eres un miembro oficial del Bloj.

Así pues camaradas,

salud y ¡rebolucihom!

o, como diría Joaquín Prat... ¡a jugar!