miércoles, 20 de enero de 2010

¡¡GUERRA!!




Bueno, aquí os dejo un mensaje que ha publicado un amigo. Os lo transcribo tal y como me lo ha pasado:

"No se si estaréis informados de las últimas noticias acerca de la SGAE y las otras entidades de gestión. Por si acaso, esta mañana en todos los telediarios y periódicos saltaba la bomba:

http://www.publico.es/ciencias/287079/cnc/propone/revision/integral/ley/propiedad/intelectual

Lo nunca antes visto, por fin una entidad oficial pone en tela de juicio a los estos señores. La contestación por su parte no ha tardado en dejarse ver:

http://www.elpais.com/articulo/cultura/entidades/gestion/pasan/contraataque/elpepucul/20100120elpepucul_2/Tes

Entre tanto, desde el blog del escritor Fabián Plaza Miranda (http://guerrasgae.blogspot.com) se instaba a la guerra de una manera muy partícular:




Y finalmente, hoy mismo los abogados David Bravo y Javier de la Cueva han puesto una denuncia al Estado basándose en las declaraciones de la CNC:

http://www.noalcierredewebs.com/2010/01/denuncia-contra-el-estado-espanol-por.html

Ahora es cuando se nos pide que colaboremos interponiendo esa denuncia mediante carta certificada. Yo personalmente creo que esto es algo para todos en donde hay gente que está dando la cara por ello. Lo justo es cooperar, así que mañana mismo enviaré esa carta e invito a cualquiera que lo desee que se sume al carro.

Un saludillo. "

P.D: No recuerdo de donde saqué la imagen, me hizo gracia, y me la bajé para ponerla de fondo de escritorio, pero si está protegida por derechos de autor, basta con decirlo, y se eliminará.

domingo, 17 de enero de 2010

... y si tienes huevos dos docenas.

John entró en la panadería, ojeó los panes todos bien ordenados, miró al panadero de reojo, un tipo corpulento y medio calvo de unos cincuentaytantos con un tupido bigote negro, y alcanzó a ver por el rabillo del ojo cómo otro iluso pretendía comprar pan pidiendo, efectivamente pan. El panadero lo miró muy serio y lo echó de la panadería. -... Novatos...- pensó, y siguió ojeando los panes con cierto desinterés ante la atenta mirada del panadero.

Al cabo de un rato se volvió, y miró al panadero de frente
-Hola- Dijo John con aire animado -Bonito delantal ¿Es blanco hueso verdad?- Añadió.
-Hola- respondió el panadero, y añadió -Sí, no todo el mundo se da cuenta-.
-Verás, es que estoy buscando un delantal parecido para mi hermano- aclaró John
-¿Es panadero también?- Contestó el panadero.
-No, pero le gusta hacer bollos en casa, y ese delantal creo que haría juego con sus ojos, los tiene marrón claro ¿Tu que opinas?- Preguntó John enarcando una ceja mientras miraba fijamente al panadero.
-No sé, no sé de que color tiene los ojos tu hermano- Musitó el panadero mientras ladeaba tiernamente la cabeza.
-Los tiene del mismo color que yo- Aclaró John mientras se acercaba lentamente al panadero manteniendo su mirada fija y esbozaba su mejor sonrisa.
-Puede, no se, creo que sí- Contestó el panadero mientras sonreía tímidamente.
-Bueno, se me ocurre una cosa. ¿Cómo te llamas?- Tanteó John mientras sonreía y tendía su mano al panadero.
-Chema-Contestó mientras estrechaba la mano de John y reía nervioso.
-Yo soy John, encantado de conocerte Chema- y añadió -Verás chema, se me ocurre que podrías dejar que me probara tu delantal, y así me das una opinión sincera ¿Te parece bien?-.
-Vale- Dijo Chema el panadero mientras se desataba el delantal -Pero solo un momento y me lo devuelves- Añadió mientras reía y miraba al suelo.
-Siempre quise saber como me vería si fuese panadero, pero no creo que de muy buena imagen corriendo calle abajo con tu delantal puesto ¿No crees Chema?- Bromeó John.

Chema dio su delantal delicadamente a John, y este se lo puso. Una vez puesto, se miró de arriba abajo, miró a chema, y levantó un poco los brazos como mostrándose.
-¿Que te parece Chema?, ¿Crees que combina el color?- Preguntó mirando a Chema a los ojos.
-Si, te sienta hasta bien- Bromeó mientras ladeaba la cabeza y miraba a John un poco por encima de su delicado hombro cubierto de pelo.
-Sí ¿Verdad? Pero creo que me falta mucho para ser un auténtico panadero... A ver, ¿Podrías dejarme una barra de pan de las blancas que tienes ahí?- Pidió amablemente a Chema. Éste se volvió, tomó una de las barras de pan, y se la tendió a John, el cual la tomó entre sus brazos.
-¿Y ahora que? ¿Parezco un auténtico panadero?-.
-Sí, ahora pareces mas un panadero-.
-¿Sabes que Chema? Ya que estoy con esta barra de pan creo que me la llevaré para comer hoy, ¿que te parece?- Preguntó John Sabiendo que después de hacer esa pregunta ya no habría vuelta atrás, o lo tendría extremadamente difícil.
-De acuerdo- Contestó Chema mientras reía emocionado.

… y John salió de allí con veinticuatro barras de pan.

sábado, 9 de enero de 2010

Bailando... o no

El baile, desde los albores de la humanidad, ha servido a infinidad de propósitos, bien para ganarse el favor de los dioses, como rito de iniciación en algunas culturas, o bien como simple exhibición de ciertas aptitudes que algunos poseen. En nuestros tiempos, la ira de los dioses se aplaca con la declaración de renta, y el rito de iniciación mas común viene a ser un condón en la cartera y una palmada en el hombro. Aún así, la gente baila, lo cual me parece fantástico, en ocasiones es hasta bonito ver a alguien moverse al ritmo de la música, otras veces resulta grotesco, pero ese no es el tema.

Parafraseando a Homero, decía Aquiles en la odisea: "Los dioses nos envidian, por que cada momento nuestro puede ser el último.”. Y no podía estar mas acertado; tenemos la necesidad de tener que elegir aquellas cosas que queremos y no queremos aprender durante este tiempo finito que tenemos. Algunas personas gustan de aprender a bailar, otras de tocar instrumentos, otros nos decantamos por la ciencia... Existen infinidad de posibilidades, pero por suerte o por desgracia, no tenemos infinidad de tiempo, y por tanto, nos vemos obligados a elegir aquellas cosas que formarán el tipo de personas que somos. ¿Podéis imaginar un mundo en que todos supiéramos de todo porque hemos tenido tiempo de aprenderlo? ¿Podéis imaginar un mundo en que todos fuéramos bailar igual de bien, fuéramos igualmente carismáticos...? Personalmente, me parecería un petardo, nadie tendría nada que ofrecer a los demás, nada tendría ningún misterio para nosotros.

Yo me ubico entre la gente que prefiere cultivar sus conocimientos de ciencia, historia, literatura, “cultura general” a grandes rasgos. Nunca he sido del tipo de persona que sale a bailar, aunque no veo nada malo en que otros lo hagan, e incluso puedo ir a un local de baile, y sentarme tranquilamente en la barra o en una mesa a pensar en mis cosas con una copa en la mano, o si a alguien le hace a bien acompañarme, estoy siempre encantado de hablar. Y no, no me aburro, no necesito moverme de forma convulsiva al son de “ven mulata que te meto la patata” para divertirme, encuentro mas regocijo en discutir una idea, o pensar en mis electrones. ¿Qué soy un coñazo? Pues sí, lo soy. Pero ten en cuenta que para mi bailar también lo es, y no incito a nadie a que deje de bailar para que se siente a hablar.

Considero que el baile, tal y como se practica hoy día es un ritual de apareamiento en la mayor parte de los casos:



A pesar de no ser un experto ornitólogo, sospecho que el Ave de Paraíso no posea muchas mas cualidades que bailar y exhibir su plumaje. A diferencia de los animales, los humanos poseemos ciertas cualidades que a mi parecer son mas atractivas -el cual no tiene por que ser el parecer general- como son tener una cierta cultura, inteligencia, seguridad en uno mismo... En fin, ciertas cualidades que el baile no muestra, o lo pone muy difícil. No logro imaginar a una pareja hablando sobre literatura Rusa, mientras se contonean al son de unos bongos y un negrón de doscientos kilos grita “Boooombaaaaaaaa”. Y es que cada cosa tiene su momento, pero yo no encuentro el momento propicio para bailar la bomba.