martes, 1 de diciembre de 2009

Frío como el acero



Si bien en los 80 la caspa empezó a aflorar hasta los límites más insospechados, a principios de los 90 las productoras cinematográficas habían aprendido que para hacer una buena película no son necesarias ese tipo de cosas absurdas a las que el cine nos tenía tan mal acostumbrados como es el caso del argumento. Lo único que se necesitaba era un tío inyectado de testosterona hasta la médula y untado en vaselina de la cabeza a los pies. Así es como nace lo que desde el Bloj hemos querido denominar “Cine Duro” y el señor Schwarzenegger, se corona como el rey del género.

Sin embargo, a pesar de que el gobernador de California ostentase este trono, no era el único practicante de semejante despropósito y, aunque cueste creerlo, no era el peor. En 1991 el ex-jugador de fútbol americano Brian Bosworth se presenta como protagonista de un filme que nosotros hemos considerado la obra de cine duro por excelencia: Frío como el acero.

Brian Bosworth no sabía pelear, tampoco sabía actuar, pero era un tío duro de los de verdad. Podía encenderse una cerilla en las pelotas sin tener siquiera que rozarse el prepucio, podía mirar a los ojos a una espectacular jamelga desnuda sin arquear una sola ceja, podía parecer homosexual y a la vez muy macho y sobre todo, quedaba de puta madre vestido de cuero y subido en una Harley, al menos antes de que la moda grunge terminase de imponerse del todo con sus canciones deprimentes y su estética copiada de Neil Young (menos mal…)



De este modo, “Frío como el acero” nos presenta la épico-decadente historia de John Stone, el “típico” policía americano de principios de los 90 que se infiltra en el “típico” grupo de malvados moteros malosos de principios de los 90 que matan curas con ametralladoras pesadas, roban a ancianitas, follan y beben cerveza como descosidos. A lo largo de la hora y media que dura la película veremos andanadas de hostias, tiros, explosiones, músculos, testosterona y todo lo que una producción de cine duro necesita para ser un éxito.

Tampoco debemos obviar el indudable valor moral que una cinta como esta lleva impreso, que se hace especialmente visible en uno de los temas principales de la trama: la liberalización de la mujer. Las mozas aparecen en multitud de primeros planos, demostrando su completa independencia a base de enseñar carnaza y asumir el cariñoso apelativo de “zorras” con el que los moteros se refieren a ellas.

En definitiva, una película de tíos duros para tíos duros. Una magnífica mierda que merece sin lugar a dudas ocupar un puesto en nuestro ranking de Peor Imposible.

6 comentarios:

Timorato dijo...

Obra maestra del cine duro por excelencia.

Mr . A dijo...

Frío como el acero fue una jugada que no les salio demasiado bien a sus productores. Con el intento de convertir a Brian Bosworth en una nueva estrella del cine de acción invirtieron unos 25 millones de dólares que no les dieron ni la mitad de rédito en la taquilla norteamericana.

De ahí fue cada vez mas abajo, intentando incluso ser la cabeza de cartel de una serie que solo duró un capitulo.

A pesar de esto reconozco que la película a mi no me disgusta en absoluto. Tiene a los dos mejores malos posibles del cine de acción Lance Henriksen y William Forsythe, ambos de poderosa presencia y carisma incuestionable.

Además sus últimos 15 minutos, tampoco están nada mal, quizás por ser tan formularios, vale, pero me hace gracia ver al héroe prototipito de principios de los 80. Por no mencionar que tiene la mejor frase que se ha oído nunca en mi salón:

-Imagínate el futuro, porque no vas a verlo

Super Timor dijo...

Totalmente de acuerdo :)

De hecho, hace poco no se con quien estuve hablando de cine y no recuerdo exactamente de que película, lo que si recuerdo es que las crisis existenciales que me comentaba que se encontraban en el argumento a mi me resultaban un auténtico peñazo.

Por eso, si miramos estas películas, realmente son una basura y todos lo sabemos. Pero eso es precisamente lo bueno que tienen, sabes lo que vas a ver.

A veces basta con que el cine te entretenga mientras te descojonas comiendo unas palomitas y unos amigos siendo consciente de estar viendo una bazofia.

Mr . A dijo...

Amén , suscribo lo dicho compañero

dante c. dijo...

veria "frio como el acero" mil veces seguidas antes de ver diez minutos de por ejemplo "bailar en la oscuridad" juajua

Phil Spectrum dijo...

Lo que pasa es que bailar en la oscuridad está en otro plano. No dispongo yo de suficiente conocimiento técnico como para comentar semejante coñazo xD.

Un saludo.

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